Los trenes que viajan a lo largo de nuestra geografía se ven expuestos durante años al uso que les damos los pasajeros que viajamos en ellos. Tanto en el caso de los trenes de cercanías como en los de largo recorrido sus interiores están recubiertos con materiales de alta resistencia —además de ignífugos— para evitar que se deterioren con facilidad.
Sin embargo, es inevitable que con el paso del tiempo muchos de los elementos que visten nuestros trenes tengan que ser reemplazados y, de hecho, con cierta periodicidad, se redecoran interiormente por completo.
Cuando se renueva el interiorismo de un tren, además, se tienen en cuenta aspectos de diseño que ayuden al pasajero a identificar el tipo de transporte en que se encuentra. Así por ejemplo, todos los trenes de Renfe tienen ciertos elementos comunes que nos ayudan a identificarlos, pero dependiendo de para qué esté destinado cada convoy —cercanías, grandes líneas, mercancías o alta velocidad— hay diferencias que ayudan a definirlos.
Los elementos que suelen sustituirse
En este proceso de sustitución de elementos dañados, se cambian los recubrimientos del suelo, que siempre deben ser antideslizantes para evitar que la entrada de agua del exterior, al acceder los pasajeros a los vagones, pueda provocar resbalones y accidentes innecesarios.
También se sustituye el tapizado de los asientos o, incluso, las butacas al completo cuando están muy deterioradas. En este caso, los tejidos elegidos deben resistir el roce frecuente, para no quedar deslucidos en poco tiempo.
Otro elemento susceptible de ser sustituido con el tiempo son las cortinillas. Existen diversos modelos, como las cortinillas guiadas para trenes, que normalmente se emplean en ferrocarriles de largo recorrido y que cuentan con un sistema de cables que permiten que la cortina se deslice fácilmente paralela a la ventana. Están disponibles en una amplia variedad de tejidos, lo que hace que se adapten sin problemas a la decoración elegida e, incluso, al tipo de vagón —turista, preferente o club—.
Una versión más económica es la cortina lateral para tren, que se integra por completo en el carenado del convoy, por lo que tiene un fácil manejo. Por último, existe una opción que permite al pasajero disponer de su propia cortina, individualizando este accesorio: las cortinas para tren con división central. Resultan ideales para trenes de largo recorrido o nocturnos, puesto que, cuando están completamente bajadas, impiden por completo el paso de la luz.
Decoraciones conmemorativas
Pero no solo se decoran los trenes por motivos como el uso y el desgaste. También se utiliza el ferrocarril para celebrar aniversarios especiales o realizar homenajes. Un ejemplo de esto, es el tren que Renfe decoró exteriormente el pasado verano para conmemorar el 20 aniversario de Port Aventura. Los vinilos elegidos para cubrir el convoy incluían imágenes de Port Aventura Park, el espectáculo Amaluna del Cirque du Soleil y de Costa Caribe Park.
Gracias a un acuerdo de colaboración entre Port Aventura y la empresa ferroviaria, se ofrecían billetes especiales combinados de tren y entrada al parque temático, así como al resto de actividades incluidas en las imágenes promocionales.
Otra acción similar tuvo lugar a principios de año, cuando México promovió un homenaje cultural en la ciudad china de Shangái —concretamente en su suburbano— decorando uno de los trenes del metro con fotografías, poemas y pensamientos del Nobel mexicano Octavio Paz. El convoy, decorado con versos del escritor en castellano y en mandarín, recorrió una de las líneas más largas de la ciudad, que es usada cada día por ocho millones de viajeros.
Además de los versos de Paz, se decoró el tren con imágenes del poeta tomadas por el también mejicano Rogelio Cuéllar.
Y por último, no podemos olvidar que los trenes se utilizan cada vez más para campañas de publicidad. Uno de los casos más llamativos, debido a que se decoró por completo el interior de un tren, fue la campaña que Ikea realizó en la ciudad de Tokio para anunciar la apertura de un outlet de la cadena; asientos tapizados con tejidos de la marca, accesorios como cojines, juegos para niños e incluso comida de la marca sueca no faltaron para sorprender a los habitantes de la capital japonesa en una acción que, seguro, no dejó indiferente a nadie.
